Novedades | 02/09/24
Diseñar interiores en una casa antigua de Gran Canaria es como hacer malabares con piñas en una ola. Con techos a dos aguas y alturas que apenas alcanzan 1,75 metros en su punto más alto, cada rincón de este cuarto de invitados se ha convertido en un reto. Pero aquí es donde entra la creatividad: decoraciones verticales y pequeñas luminarias industriales recicladas (2 euros en Leroy Merlín). Con estas pequeñas joyas, logramos que la buhardilla no se sienta como una cueva.
La reutilización se vuelve nuestra mejor amiga. Elementos como somieres y cómodas Ikea Tyssedal se transforman en piezas únicas con tiradores industriales de Aliexpress (costó más el envío que el artículo). ¿Quién dijo que lo práctico no puede ser estiloso? Esta mezcla de estilos no solo es económica, sino que también aporta un carácter distintivo al hogar.
Y no podemos olvidar la alfombra “Bahamas” de Leroy Merlín. Esta pieza no solo añade calidez, sino que también conecta lo contemporáneo con lo tradicional, algo muy de nuestro gusto, y acorde con el resto de la vivienda.
Diseñar en estas casas puede ser complicado, pero cada dificultad es una oportunidad para ser innovadores. Así que, la próxima vez que te enfrentes a un techo bajo, recuerda: ¡la creatividad es el verdadero rey del diseño!